Para el recuerdo, o el cine, quedan las imágenes de coches amontonados en instalaciones grises, aisladas e incluso instaladas los barrios periféricos de las grandes ciudades. En poco más de una década, la mayor parte de los viejos desguaces han sufrido una profunda transformación que los ha convertido en modernas instalaciones, cuyo objetivo es recuperar y reciclar la mayor parte de los componentes de un vehículo al final de su vida útil.
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Por cambiar, hasta su nombre ha cambiado. Ahora los desguaces tienen nombre y apellidos o, si se prefiere, una denominación mucho más técnica: Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATv). Estos centros nacieron del acuerdo entre patronal de los fabricantes (ANFAC), la asociación de desguazadores (AEDRA), la asociación de importadores de vehículos (ANIACAM) y la Federación Española de Recuperación (FER). Juntos crearon la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental para los Vehículos Fuera de Uso (SIGRAUTO). Si quieres conocer un poco más a fondo estas asociaciones, visita nuestra sección: Asociaciones de desguaces en España.
Antes de la puesta en marcha de los centros, la mayoría de los vehículos eran entregados en instalaciones de desguace precarias y muchas de ellas sin las oportunas autorizaciones. El proceso era simple. Se extraían algunas piezas o componentes que podían ser reutilizados en vehículos viejos y el resto era valorado como chatarra. No existía ningún proceso que posibilitara la adecuada descontaminación de líquidos o componentes que tuvieran la clasificación de peligrosos.
Con los CATv las cosas han cambiado mucho, empezando por las instalaciones. Los centros de tratamiento son ahora instalaciones de descontaminación y desguace que cumplen todos los requisitos medioambientales y que deben ser autorizados por las respectivas Comunidades Autónomas. Sólo así estarán capacitados para emitir el Certificado de Destrucción, el paso previo para dar de baja un vehículo y que no suponga un coste en forma de impuestos o tasas para el propietario.
Su funcionamiento también es mucho más técnico y profesional. Por explicarlo de una forma sencilla, los centros trabajarían del mismo modo que una cadena de montaje, sólo que el proceso sería al revés. Se extraen los residuos, se desmontan las piezas y componentes reutilizables, la carcasa se prensa y los paquetes llegan a la zona de fragmentación donde, tras un análisis, se trituran y se separan los metales de otros residuos, como goma o vidrio. Si quieres conocer más sobre los tipos de instalaciones que forman parte de esta procedimiento de reciclaje, puedes leer nuestro artículo: Instalaciones que se involucran activamente en el reciclaje de vehículos.
Con este proceso se está consiguiendo un impacto ambiental mínimo y unos altos índices de reciclado que ha situado a España a la cabeza de Europa, asegurando el correcto tratamiento medioambiental de alrededor de un millón de vehículos al año.
No sólo eso, España también cuenta en nuestros días con la mayor red de CATv de la Unión Europea, con casi 1.000 centros.
En RO-DES, operamos únicamente a través de nuestra red de desguaces autorizados, por lo que nuestros clientes cuentan siempre con todas las garantías que ofrecen estos centros sin necesidad de tener que desplazarse hasta los mismos, ya sea para gestionar la baja de un vehículo en la DGT y su reciclaje, así como para la compra de recambios usados, los cuales os recordamos que actualmente solo pueden ser comercializados a través de los CATv.
Un artículo muy interesante