Son numerosas las publicaciones que se realizaron en el pasado en diversos medios de comunicación con respecto a la «picaresca» que envuelve muchas de las operaciones relacionadas con el Plan PIVE, que a día de hoy ya acumula seis exitosas convocatorias. Y es que, al contrario de cómo sucedió con anteriores subvenciones destinadas al mismo fin, el achatarramiento y la baja definitiva del vehículo no requiere ningún periodo de antigüedad en el que deba figurar a nombre del beneficiario de las ayudas.
Este hecho, unido a la necesidad de quien no tiene un vehículo antiguo pero sí necesita adquirir uno nuevo a un precio algo más económico, ha creado un mercado paralelo de automóviles, con más de 10 años de antigüedad, que ha sido muy criticado y que ha puesto en duda la efectividad de los objetivos reales del Plan PIVE, principalmente orientados a reducir la antigüedad del parque automovilístico español y las emisiones de gases contaminantes.
Sin embargo, el actual PIVE 6 ha vuelto a redactar una de las cláusulas y la ha modificado para incluir un nuevo precepto, la necesidad de acreditar el pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) al menos desde el ejercicio 2013. Esto ha provocado también cierta confusión, pues muchos medios de comunicación digital y páginas especializadas en el sector han considerado que esta nueva medida pondría fin al mercado paralelo de vehículos viejos del que hablábamos antes.
Pero… ¿realmente cambia algo el que se haya incluido esta nueva cláusula?. Desde RO-DES, os vamos a explicar el por qué este nuevo requisito tiene un aire más recaudador que ético, ya que en definitiva no cambia absolutamente nada.
Tal y como muestra la imagen, uno de los requisitos que la DGT exige para realizar el cambio de titularidad de un vehículo, es abonar y acreditar el pago del Impuesto de Circulación del año anterior. Por tanto, cualquier persona que adquiera un vehículo viejo para poder acogerse al Plan PIVE, una vez haya sido transferido a su nombre, ya cumple necesariamente con este requisito puesto que es imprescindible satisfacer la tasa generada durante el ejercicio de 2013.
Sin embargo, sí cambia un aspecto relacionado con cualquier operación sujeta a la solicitud de ayuda del PIVE 6 y es que todos los vehículos que se envíen al desguace, independientemente del tiempo que lleven a nombre de su titular, estarán al día de sus obligaciones fiscales. De esta manera, se evitará que aquellos vehículos que se den de baja definitiva en los registros de la DGT tengan pendiente alguna deuda con la administración municipal, pues no es un requisito propiamente asociado al trámite de baja definitiva.
En RO-DES llevamos años realizando la retirada al desguace y baja definitiva de los vehículos en los CATV españoles, por lo que sabemos que hay un gran número de vehículos que se retiran de la circulación con deudas derivadas del IVTM, ya que no es algo que la DGT exija a la hora de completar el trámite. Lo que realmente busca el Gobierno con esta medida es terminar con esta tendencia de «deudas acumuladas».
Esta es una forma de asegurar, aunque de manera disfrazada, algo que antes quedaba en el aire. Los coches que se retiran al desguace para obtener las ayudas del PIVE están al día de sus impuestos, cosa que antes no sucedía en muchos casos. De esta manera, la recaudación de las administraciones aumenta todavía más ya que serán 175.000 vehículos los que sí o sí, tendrán que atender al pago de la tasa municipal.
Además, desde RO-DES recordamos que el Gobierno recauda tres euros por cada uno que invierte en los planes de ayuda destinados a incentivar el mercado automovilístico, pero además también recauda con la «picaresca» de quienes compran un coche viejo para acogerse al Plan PIVE, ya que han de satisfacerse las tasas de Tráfico y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, lo que deja un poco latente la necesidad de prohibir este tipo de operaciones.
Muchos se han referido a un «fraude en desguaces y concesionarios» para hablar de estas operaciones y lo han hecho de manera totalmente errónea, no existe ningún fraude ni se puede criminalizar una actividad o unas acciones que por Ley están totalmente permitidas.
Se ha realizado la consulta al IDAE, sobre si afecta a la solicitud que el último recibo del IVTM esté a nombre de otra persona y esta fue su respuesta: «Según las bases reguladoras del plan PIVE 6 no se exige que el titular del recibo del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica pagado el año anterior sea el mismo que el beneficiario que compra y achatarra el vehículo. Así mismo, se exige que el recibo se encuentre mínimo actualizado al 2013, pero si es del 2014, ningún problema». Por tanto, es posible que la llamada «picaresca» no se encuentre precisamente en los desguaces y/o concesionarios.