El elevado coste que supone la reparación de la batería de un coche eléctrico tras un accidente implica, en la mayoría de casos, que sean muchas las compañías aseguradoras que prefieran declarar el vehículo como siniestro total. Por ello, e independientemente del kilometraje que tengan, la mayoría terminan en el desguace.
- El eléctrico: Más probabilidad de ir al desguace
- La estructura de las baterías ¿Un obstáculo?
- El coste de las baterías encarece el seguro
- Reciclaje de las baterías recuperadas en los desguaces
Pese a que la mecánica y el mantenimiento de los automóviles eléctricos es más sencillo que el de aquellos que emplean un motor de combustión, la reparación de sus baterías tiene un precio muy alto. Además, los fabricantes de estas no ofrecen demasiada información en este sentido o lo hacen de manera reducida, lo cual dificulta enormemente realizar cualquier intervención por pequeña que sea.
La batería de un coche con motor eléctrico es uno es uno de sus elementos más caros, siendo también el componente en el que más invierten los fabricantes (si tenemos en cuenta los costes de desarrollo e investigación destinados a la producción de estos).
Junto a lo anteriormente dicho, debemos conocer la sensibilidad de la pieza, por lo que cualquier desperfecto puede significar que el automóvil termine en el desguace, aunque el resto de sus componentes todavía tengan mucha vida útil por delante.
A su vez, esto se traduce en un aumento en las primas que las compañías aseguradoras cobran a sus clientes a la hora de contratar una póliza para un vehículo de este tipo, pues por estadísticas, la probabilidad de que sean declarados siniestro total tras un accidente es mucho más elevada ¿Lo sabías? ¿Te estabas planteando comprar un coche eléctrico y has llegado hasta este artículo? Sigue leyendo y entérate de todo lo relacionado con este tema.
¿Por qué un coche eléctrico tiene más posibilidades de ser declarado como siniestro total?
La agencia de comunicación multimedia Reuters, una de las más grandes del mundo y reconocida internacionalmente, ha publicado recientemente un estudio en el que pone en evidencia la sostenibilidad del vehículo eléctrico en lo que a su reciclaje respecta.
Teniendo en cuenta las cifras de ventas asociadas a los vehículos eléctricos y en comparación con los automóviles propulsados por motores diésel o gasolina, los primeros tienen una mayor probabilidad de ser enviados al desguace tras un siniestro, pese a que solamente representan el 10% del total-Según las últimas estadísticas publicadas por Anfac- del parque automovilístico español.
Independientemente de la marca, modelo, o kilómetros recorridos por el vehículo, existe mayor riesgo de que un coche eléctrico termine siendo declarado siniestro total tras un accidente y esto, en gran parte, se debe a la imposibilidad que en muchos casos hay de reparar uno de sus componentes más caros: La batería.
¿Sabías que la batería de un coche eléctrico puede suponer entre el 30% y el 50% de su precio final de venta? Este hecho, que implicaría el desembolso de miles de euros por parte de las compañías aseguradoras en lo que a la reparación de daños se refiere, es el principal inconveniente ya que se necesita realizar una evaluación previa que en diversas ocasiones no es posible llevar a cabo.
Este análisis resulta principalmente complejo debido a que, la mayoría de fabricantes, no permiten a los reparadores acceder a la información asociada con las cédulas que forman parte de las baterías, pues son datos protegidos que comprometerían tanto su competitividad como lo relacionado con el desarrollo de las mismas a nivel industrial.
Según Michael Hill, director de operaciones de Synetiq -empresa líder en la recuperación de vehículos y recambios usados de UK- el 95% de las celdas que componen las baterías tanto de automóviles eléctricos como híbridos, están intactas y podrían ser reutilizadas (en lugar de tener que ser directamente recicladas) lo cual, como ya hemos comentado en la instrucción de este mismo artículo, supone una barrera a la hora de promover la economía circular asociada a la vida útil de cualquier coche.
La estructura de las baterías es el principal obstáculo en su reparación
Este problema, viene derivado del modo en el que los fabricantes configuran la batería de la gran mayoría de vehículos eléctricos, pues normalmente forman parte de un pack en lugar de dividirse en celdas individuales.
Teniendo en cuenta lo anterior, en aquellos casos en los que solamente estuviese una o varias celdas afectadas tras producirse un accidente, sería necesario sustituir todo el conjunto.
Pese a que fabricantes como General Motors o Ford ya han desarrollado nuevas baterías formadas por módulos, lo cual facilita la sustitución en caso de que los desperfectos afecten a uno de estos, otras marcas como Tesla están siguiendo el camino contrario, imposibilitando de esta manera la reparación parcial de los elementos que realmente están dañados.
Para que te hagas una idea de la comparativa realizada en el párrafo anterior, Tesla desarrolla las baterías del SUV “Model Y” pegando las 4.680 celdas que la componen entre sí y fijando el conjunto al chasis del vehículo. De esta forma, reduce considerablemente los costes de producción, aunque imposibilita totalmente la reparación del conjunto en caso de accidente.
Por otro lado, y como ya hemos mencionado también antes, teniendo en cuenta el precio de venta del utilitario más vendido de Tesla, el Model 3, que es de unos 45.000 euros, es evidente suponer que si solamente la sustitución de sus baterías tiene un coste de unos 20.000 euros, muchos de ellos irán al desguace por la negativa de las aseguradoras a la hora de hacer frente a una reparación de esta índole.
El coste de las baterías encarece las pólizas de seguros para coches eléctricos
Las compañías de seguros no se “mojan” a la hora de responder frente a un cliente que ha sufrido un accidente con su coche eléctrico. Si la batería se ha visto afectada, por mínimos que sean los daños, su decisión final probablemente sea declararlo como siniestro total y la única opción será venderlo al desguace.
Pese a que los percances en los que la batería del vehículo presenta desperfectos representan un porcentaje mínimo, es un hecho que afecta directamente al precio de las primas de seguros que los conductores han de contratar para un automóvil de este tipo y esto, indudablemente, es un obstáculo más para los compradores que se interesan por la adquisición de un VE.
Una posible solución al problema que estamos comentando en este mismo punto, sería que los fabricantes unificasen el modelo de desarrollo de sus paquetes de baterías y facilitasen que un tercero pudiese acceder a los datos de las celdas de manera individual, ya que de esta forma su reparación sería mucho más viable.
De hecho, en numerosos casos se ha contrastado que durante el accidente el único daño que ha sufrido la batería han sido pequeños desperfectos en la carcasa, lo cual supondría que, en muchos casos, las celdas se mantuviesen intactas. Sin embargo, puesto que marcas como Tesla, Nissan, Hyundai, Peugeot, Citroën, Opel, BMW o Renault, producen sus baterías como un bloque inseparable y resulta imposible realizar el diagnóstico individual de cada uno de sus módulos, por lo que la mayoría de sus modelos electrificados tendría que dar por terminada su vida útil y sería enviado al CATV para su reciclaje.
No obstante, conviene tener en cuenta que el precio de la póliza de seguros no está únicamente relacionado con el tipo de vehículo que posea el conductor, sino que influyen otros factores como su perfil, experiencia y bonificaciones acumuladas durante esta.
Por este motivo, y a la hora de contratar un seguro para coche eléctrico, conviene tener en cuenta cada uno de los aspectos revisados durante la elaboración de la oferta, así como los actuales descuentos que las compañías aplican a los conductores de vehículos de este tipo, ya que según diferentes estudios el precio final no suele superar al de los seguros para vehículos de combustión.
Si tienes curiosidad por conocer un caso real sobre lo comentado en este y anteriores apartados del contenido, te recomiendo que leas este artículo publicado en la web de Forococheseléctricos, donde cuentan lo que le sucedió al propietario de un Hyundai IONIQ al tener un accidente con su vehículo y ser alcanzado por otro mientras circulaba por el carril derecho, lo cual terminó provocando que su coche terminara siendo declarado como siniestro total pese a que los daños no fuesen exagerados ¡Descúbrelo en el enlace anterior!
¿Qué sucede con las baterías de los coches eléctricos que son enviados a los desguaces?
En la actualidad, la normativa de la Unión Europea exige que se recicle, al menos, el 50% de las baterías que se recuperan desde los CATV (Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos) o son sustituidas por los talleres mecánicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las baterías de litio que incorporan los vehículos eléctricos no tienen nada que ver con las instaladas en los vehículos de combustión, lo cual hace que sea un proceso realmente complicado que requiere de cierta especialización.
De este tema ya hablamos en el blog hace tiempo, y es que en lo que a los vehículos eléctricos respecta, no existe un protocolo específico, siendo muchos y varios los establecimientos implicados en esto proceso y que no cuentan con la formación o los conocimientos necesarios para realizar la trazabilidad de un protocolo que permita optimizar la recuperación y el reciclaje de este tipo de componentes.
Esto, a la larga y si tenemos en cuenta los planes de descarbonización del parque automovilístico por parte de la UE -que en las últimas semanas se han visto afectados por su decisión de incluir los vehículos propulsados por e-fuels– podría suponer un problema debido a la tendencia de que los automóviles eléctricos en circulación vayan aumentando progresivamente.
Se trata, como ya hemos mencionado, de un proceso bastante complicado y que todavía no cuenta con directrices específicas, aunque ya hay ciertas empresas que incluyen entre sus planes la construcción de plantas especializadas en el reciclaje de las baterías que forman parte de la mecánica de los vehículos eléctricos.
¿Sabías que existen proyectos que apuestan por la reutilización de las baterías recuperadas durante el reciclaje de los automóviles electrificados? Estos procesos permiten convertirlas en acumuladores que sirvan para almacenar la energía y regular los picos de suministros o consumo asociados tanto a espacios públicos como privados.
Como verás, los coches eléctricos parece que nunca dejarán de crear polémica ¿Qué te ha parecido lo que hemos tratado en este artículo? ¿Te imaginabas que la probabilidad de que un eléctrico siniestrado terminase en el desguace era tan alta? ¿Qué crees que deberían mejorar tanto fabricantes como aseguradoras? Déjanos tu opinión en los comentarios ¡Te esperamos!