La Asamblea General de la ONU, en la resolución 66/281 del 12 de julio de 2012 decretó el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad, así que este año es el segundo de esta celebración.
- ¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos de nuestros coches?
- ¡Alégrate! tu vehículo no se destruye, ¡se transforma!
El motivo por el que se ha instaurado este día es para reconocer la importancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones humanas, intentando que estos principios sean incluidos en las políticas de gobierno.
Nosotros queremos apoyar el día de hoy tratando de contemplar los puntos positivos de dar de baja el coche. Son muchos los usuarios que personifican sus vehículos, los convierten en seres animados, y les otorgan emociones, convirtiendo así el proceso de baja en un motivo duro de afrontar emocionalmente.
¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos de nuestros coches?
El apego que sentimos por nuestros vehículos está asociado a todos esos momentos felices que hemos compartido: los viajes, los recuerdos, la sensación de libertad e independencia que nos dio nuestro primer automóvil, como fuimos creciendo, si lo adaptamos para nuestros hijos… Muchos momentos de nuestra vida quedan vinculados a nuestro transporte. Es lo que ocurre cuando somos niños con nuestros juguetes favoritos: se vuelven irreemplazables y aunque estén el mal estado van con nosotros a todas partes.
Además, cuando se trata del primer vehículo la cosa se complica aún más: el primer coche es como el primer amor: nunca se olvida. De hecho, según una encuesta realizada por AutoScout24 el 31% de los españoles estamos enamorados de nuestros automóviles. Aunque es un porcentaje bastante similar al resto del europeo, no son cosas propias de nuestro país, sino de las personas.
Cuando estás al otro lado del teléfono en el departamento de bajas de RO-DES, hay situaciones en que nos recuerda a una terapia de apoyo psicológico: nos cuesta mucho desprendernos de nuestro vehículo, es como si muriese y decidiéramos enterrarlo.
¡Alégrate! tu vehículo no se destruye, ¡se transforma!
Lo que hay que tener presente es que un desguace no es un cementerio de vehículos. Actualmente, los Centros Autorizados de Tratamiento (CATV) realizan un trabajo más parecido al milagro de darle vida eterna al automóvil, o a la donación de órganos. Será descontaminado y sus componentes serán transformados y reciclados en casi un 95%.
De hecho, como sabéis, en nuestro blog tenemos toda una sección dedicada a la “reencarnación de los vehículos” a la que llamamos Nueva vida útil. En ella mostramos los distintos y más originales usos que se le pueden dar a los automóviles cuando su época de estar en circulación llega a su fin; desde formar parte de un museo, del mobiliario del hogar, bolsos y complementos, hasta ingeniosos parques de atracciones.
Te invitamos a conocer esa categoría de nuestro blog para que descubras que el final de la vida útil de tu coche, puede ser el principio de la diversión.
¿Te costó despedirte de tu coche cuando lo enviaste al desguace? ¿Aún recuerdas el olor de la tapicería y el sonido del motor? Déjanos tus comentarios.