Aunque son considerablemente más costosos que los catalizadores convencionales, los supercatalizadores podrían ser el fin de la combustión interna en los motores y contribuir en la transición hacia vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

Los gases de efecto invernadero y la mejora en la calidad del aire son aspectos que, actualmente, preocupan tanto a la industria automovilística, como a instituciones gubernamentales y consumidores. Debido a esto, se buscan nuevas fórmulas que sean efectivas a la hora de reducir la contaminación asociada al sector del transporte reduciendo, de manera notable, las excesivas emisiones de CO2 que provienen de los vehículos de combustión.

Aquí es donde entran en juego los supercatalizadores, un término nuevo que quizás, a día de hoy, te resulte todavía desconocido pero del que, probablemente, escucharás hablar con mayor frecuencia durante los próximos meses ¿Qué son exactamente los supercatalizadores? ¿Qué los diferencia de los catalizadores convencionales? ¿Influirán en el precio de los vehículos que se comercialicen con esta tecnología?

Desde el blog de RO-DES, y para que no te quede ninguna duda con respecto a esta pieza que, principalmente, se ha ideado como un nuevo sistema anticontaminación para vehículos, vamos a explicarte todo lo que debes saber sobre los supercatalizadores ¡Acompáñanos!

Supercatalizadores para vehículos ¿Qué son exactamente?

Antes de entrar de lleno con la explicación sobre este nuevo término, tal vez sea conveniente recordar que, de acuerdo con el artículo publicado en el blog de RO-DES Recambios sobre las principales características de un catalizador convencional, este tipo de sistema está presente desde hace casi tres décadas tanto en coches gasolina como diésel.

Este componente, también conocido como convertidor catalítico, forma parte del sistema de escape de los vehículos y su principal función es la de reducir la contaminación generada por los motores de combustión interna, limitando las emisiones contaminantes expulsadas a la atmósfera.

Los supercatalizadores son, por tanto, una nueva generación de catalizadores que han sido diseñados para mejorar la efectividad y durabilidad de los convencionales, puesto que emplean materiales mucho más avanzados que estos para mejorar la eficiencia de la reacción química asociada a su funcionamiento.

Además, son mucho más resistentes al desgaste y la contaminación, por lo que su vida útil es más elevada, requieren de un menor mantenimiento y reducen notablemente la emisión de gases en circunstancias de conducción de cualquier tipo, incluso cuando estas sean desfavorables, como por ejemplo en:

  • Acelerones fuertes
  • Conducción agresiva
  • Arranques en frío
  • Retenciones

Ahora que ya sabes un poco más sobre qué son los supercatalizadores ¿Qué opinas? ¿Crees que serán el nuevo camino a seguir por la industria? ¿Te gustaría conocer más a fondo su funcionamiento o los elementos que los forman? ¡Sigue leyendo!

Supercatalizadores: Cómo funcionan y las tecnologías que incorporan

¿Cómo funcionan los supercatalizadores?

Los supercatalizadores, no solo servirán para controlar el CO2 que proviene de los vehículos en circulación, sino que este objetivo se extiende también a las emisiones de monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de nitrógeno (NO2), emisiones de metano y amoniaco, así como a otras partículas en suspensión.

Lo que es importante tener en cuenta en este punto es que, aunque muchos de los gases citados en líneas anteriores tienen un carácter bastante residual, todos ellos están presentes en los motores de combustión interna y suponen un problema tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas -siempre que se liberen directamente a la atmósfera-.

La función principal de los supercatalizadores será, por tanto, convertir los mencionados gases en compuestos que sean menos dañinos, a través de reacciones químicas que se producen dentro del convertidor catalítico, siguiendo este orden:

  • El monóxido de carbono se oxida a dióxido de carbono (CO2)
  • Los hidrocarburos no quemados se oxidan a dióxido de carbono y agua (H2O)
  • Los óxidos de nitrógeno se reducen a nitrógeno y oxígeno

Este tipo de elementos están -pensados para ser utilizados como sistemas anticontaminación- y funcionan mediante la oxidación, reduciendo los gases de escape emitidos por el motor. Además, incorporan las siguientes tecnologías:

  • Filtrado de partículas
  • Reducción catalítica eléctrica
  • Reducción catalítica química

Ahora que ya conoces el funcionamiento de los supercatalizadores ¿Podrías hacerte una idea de los elementos que lo componen? ¿O de los materiales que pueden encontrarse en el interior de estos? Si estás interesado en ampliar con detalle esta información ¡Te lo contamos todo a continuación!

Supercatalizadores: Elementos y sensores que los forman

Elementos y materiales presentes en los supercatalizadores

Como ya hemos comentado anteriormente, los supercatalizadores han sido diseñados para reducir la contaminación. Con ello, y de acuerdo con la información publicada por Diariomotor en su artículo, estos componentes integran los siguientes elementos:

  • Un filtro de partículas de dos litros
  • Un catalizador de amoníaco
  • Dos catalizadores de tres vías, con un litro de capacidad
  • En coches diésel: Sistema SRC para AdBlue

Además, para complementar a las partes citadas en la lista anterior, incluyen un sistema de diagnóstico a bordo capaz de medir y analizar telemáticamente (y en tiempo real) si el automóvil cumple o no con los límites de emisiones de su homologación, para lo que necesitará los siguientes sensores:

  • Sensor para monitorizar las emisiones: Servirá para ajustar, siempre que sea necesario, las tecnologías empleadas para reducir emisiones.
  • Sensor para registrar las emisiones: Útil a la hora de controlar si las emisiones del vehículo son estables y no superan las cifras legales establecidas en ese momento.

¿Y qué hay de los materiales? Como cabe esperar, y en comparación con los convencionales, los supercatalizadores emplearán materiales mucho más avanzados -a la par que costosos- que sean capaces de facilitar las reacciones químicas que hemos comentado en el punto anterior. Por tanto, estarán compuestos por:

  • Materiales cerámicos
  • Metales nobles: platino, paladio, rodio

El uso de los materiales anteriormente citados, facilitarán la actividad catalítica de los supercatalizadores aumentando su resistencia al desgaste y a la contaminación.

Su relación con la Normativa Euro 7

La relación de los supercatalizadores con esta normativa tiene que ver con la propuesta del CLOVE (Consortium for ultra Low Vehicle Emissions), que sugiere emplear este tipo de dispositivos para alcanzar los límites de emisiones de la Euro 7, los cuales entrarían en vigor en 2025.

De hecho, se estima que, sin el uso de supercatalizadores, será imposible garantizar la estabilidad dentro del umbral de emisiones establecido, así como tampoco durante toda la vida útil de aquellos vehículos de combustión interna que estén basados en motorizaciones diésel o gasolina.

Actualmente, los niveles de emisiones incluidos en la Euro 7 están lejos del alcance de los fabricantes, por lo que mantener en producción vehículos propulsados únicamente por motores de combustión interna será realmente complicado. Si junto a los anterior, tenemos en cuenta el cambio que se producirá dentro de 12 años, cuando entre en vigor la restricción de la UE que prohibirá la venta de los mismos a partir de 2035, todavía resultará más complicado.

Por si fuera poco, organizaciones como la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) ya están advirtiendo de la amenaza que supondrán los niveles de emisiones de la Euro 7 para este tipo de vehículos y equiparando, en caso de mantenerse su entrada en vigor con una prohibición encubierta que afectará a automóviles propulsados únicamente por tecnologías térmicas (debido a la complejidad asociada al cumplimiento de la misma).

Ventajas e inconvenientes de los supercatalizadores

Puesto que se trata de equipos más eficaces en lo que a la reducción de gases de escape se refiere, los supercatalizadores ofrecen una serie de ventajas frente a los convencionales, con los que a día de hoy estamos más familiarizados. Además, como ya hemos explicado, cuentan con un diseño avanzado y están fabricados con materiales de alta calidad, por lo que sus principales beneficios serían:

  • Mayor reducción de las emisiones de los gases de escape, reduciendo el impacto medioambiental de estos.
  • Mejora en la eficiencia del combustible, menguando la cantidad de energía que se desperdicia en la formación de los gases de escape y suponiendo un ahorro para el conductor.
  • Incremento en la durabilidad del elemento, el cual tiene una vida útil mayor al soportar mejor el desgaste y requerir un menor mantenimiento.
  • Vehículos más sostenibles, en línea con la transición ecológica a la que deben enfrentarse los motores de combustión interna.
  • Facilitar el cumplimiento de las regulaciones, ayudando a los fabricantes de vehículos a alcanzar los límites establecidos en lo que emisión de gases de escape se refiere y evitando posibles sanciones.

Sin embargo, y recordando algunos de los puntos fundamentales que hemos repasado a lo largo de este contenido, los supercatalizadores no están exentos de inconvenientes. Resumiendo esta parte, y para que conozcas definitivamente las desventajas que se asocian a este tipo de sistemas, es importante que tengas en cuenta los siguiente:

  • Mayor coste: Los supercatalizadores tendrán un precio bastante superior al de los convertidores catalíticos convencionales. Esto se debe, principalmente, a los materiales que utilizan y repercute directamente en:
    • Los costes de producción.
    • El coste final de los vehículos equipados con esta tecnología.
  • Condiciones de conducción extrema: Los supercatalizadores, como hemos mencionado al inicio de este artículo, prometen ofrecer un mejor rendimiento en aquellos casos en los que las conducciones de conducción sean menos favorables. Sin embargo, todavía no está demostrado que vayan a ser totalmente eficaces en este sentido.
  • Producción a gran escala: Este tipo de dispositivos todavía no se fabrican a gran escala, lo que hace más difícil su aplicación generalizada en la producción de nuevos vehículo. Además, este inconveniente repercute directamente en el coste de los supercatalizadores.
  • Dependencia del diésel y la gasolina: Pese a que mejoran la eficiencia de los combustibles fósiles y reducen las emisiones de este tipo de vehículos, el parque automovilístico seguirá dependiendo de ellos para funcionar.

Por tanto, y en conclusión con todo lo anterior, aunque los supercatalizadores ofrezcan una serie de ventajas realmente interesantes, sus limitaciones continúan siendo un desafío que deberá superar la industria automovilística.

¿Aumentará el precio de los vehículos?

Finalmente, llegamos a la pregunta del millón ¿Cómo repercutirá el uso de supercatalizadores en el coste, tanto de producción como de compra, de los vehículos de combustión más modernos? ¿Será una barrera para aquellos conductores que todavía piensen en comprar un coche diésel o gasolina nuevo? Definitivamente, así lo parece.

Si nos fijamos en la publicación realizada por La Sexta, en la cual se equipara el uso de este tipo de dispositivos con “La sentencia de muerte del coche barato”, el escenario que se plantea no parece en absoluto favorable para los motores térmicos de nueva producción. La alta inversión y el coste necesario para desarrollar sistemas que sean capaces de superar las pruebas de emisiones de la Euro 7, encarecerán notablemente el precio de este tipo de vehículos.

Además, si tenemos en cuenta los componentes que formarán parte de los supercatalizadores, serán necesarios sistemas de diagnóstico a bordo capaces de controlar telemáticamente que, el vehículo, cumple con los límites establecidos durante sus primeros 250.000 Km recorridos.

Estos complejos sistemas de diagnóstico podrían hacer que fuese inviable la comercialización de ciertos vehículos -principalmente utilitarios urbanos- debido al encarecimiento de su precio.

La frase “El coste de los coches eléctricos se equiparará con los de combustión” ¿Te suena de algo? Probablemente sí, pero estamos seguros de que en ningún caso pensabas que serían los coches diésel y gasolina los que subirían de precio, sino al contrario. Ante la situación que acabamos de describir, es muy probable que los fabricantes encaminen sus estrategias de producción y venta, únicamente, hacia los vehículos “cero emisiones”.

 

Ahora que ya conoces más detalles sobre los nuevos supercatalizadores y el impacto que tendrán en la industria del motor ¿Qué opinas sobre ellos? ¿Sigues pensando que comprar un coche nuevo con motor gasolina o diésel es la mejor opción a día de hoy? Déjanos los comentarios y dudas que te hayan podido surgir sobre este tema ¡Te leemos!

Protección de datos personales

De conformidad con el RGPD, el Responsable del Tratamiento de los datos personales será Gestión Valenciana de Desguace SL (en adelante, RO-DES). Los datos personales no serán comunicados a terceros y se tratarán con el fin de gestionar la consulta enviada mediante el formulario puesto a su disposición. La legitimación se basa en su propio consentimiento. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación y supresión, así como otros derechos, de acuerdo con nuestra Política de Privacidad.

Acepto el tratamiento de datos personales para gestionar la publicación de mi comentario.

Valoración en google
4.6