Los frenos son uno de los elementos del vehículo con más importancia en lo relativo a nuestra seguridad, pues son el máximo responsable a la hora de detener el vehículo en el menor tiempo posible.
Un buen mantenimiento del vehículo es primordial para ahorrarse averías y viajes al taller. Con los frenos pasa lo mismo; si seguimos ciertas pautas para su correcto mantenimiento aumentará nuestra seguridad positivamente.
Actualmente, uno de cada cinco conductores circula con los frenos en mal estado ¿Lo sabías?
Con los frenos desgastados, un vehículo que circula a 50 km/h incrementa la distancia de frenado en 4 metros, siendo 29 el total de metros necesarios para detener por completo el vehículo. Si va a una velocidad de 90 km/h aumentará 12 metros, siendo 69 el total de metros recorridos; y, por último, si la velocidad es de 120 km/h, se recorren 20 metros más, lo que sumaría un total de 110 metros.
¿Cuándo se deben cambiar los frenos?
Una de las claves más importantes es conocer tu vehículo a la perfección, ya que solo tú sabrás con verdadera certeza si, dependiendo de su funcionamiento o rendimiento, puede tener algún tipo de avería o desperfecto. Aún así, muchos conductores se acostumbran a un mal funcionamiento y no se percatan de que pueden aparecer problemas en determinados elementos o sistemas.
A la hora de estudiar y analizar los frenos de nuestro vehículo, podemos guiarnos por las siguientes sensaciones para saber si están en buen o en mal estado.
Ruidos y vibraciones
Los ruidos y vibraciones en el sistema de frenos, pueden ser debidos a un mal estado de los rodamientos de las ruedas, una alineación de la dirección inadecuada o al desgaste anormal de los neumáticos. Si el problema está relacionado con el sistema de frenos, se puede deber a una deformación de los discos de freno o a unas pastillas con desgaste irregular.
- Desgaste de los discos de freno: Son los encargados de crear la fricción necesaria para detener la rotación o el avance de las ruedas. El desgaste de los discos de freno depende del trato que le da el conductor al coche; un ejemplo sería no cambiar unas pastillas en mal estado y continuar conduciendo, lo que acabaría perjudicando de manera directa al estado de los discos.
- Desgaste de las pastillas: Si el vehículo no dispone de un testigo en el salpicadero que avise de cuándo hay que realizar el cambio de este componente, y el conductor nota un ruido metálico, quiere decir que las pastillas de freno están en mal estado. En este caso, se deberán sustituir las pastillas en el menor tiempo posible.
A continuación, compartimos con vosotros el vídeo que tenemos en nuestro canal de YouTube sobre el cambio de los discos de freno:
Pedal de freno esponjoso
Cuando notamos una cierta esponjosidad en el pedal de freno, se puede deber a que el líquido de frenos esté deteriorado, haya un defecto en la bomba o bombines, o existan fugas y aire en el circuito de frenado.
El líquido de frenos es fundamental para el buen funcionamiento del sistema ya que trasmite la presión y absorbe la humedad; si las burbujas de vapor se estrechan, pueden producir esa sensación en el pedal. Se recomienda, en todo caso, sustituir este líquido, como máximo, cada 2 o 4 años.
Si quieres evitar sorpresas y conocer como se revisa el estado de los frenos en la ITV, haz clic en el enlace anterior para leer el artículo que publicamos al respecto.
Pedal de freno duro
El servofreno se encarga de incrementar la fuerza que hacemos sobre el pedal, haciendo que el sistema de frenos trabaje de manera más efectiva. Para comprobar si está en buen estado, acciona el freno con el vehículo apagado; la primera vez responderá, pero la segunda el coche no responderá por muy fuerte que pises el pedal.
Cuando notas que ha aumentado la dureza en el pedal de freno, llévalo al taller; significa que ha surgido una avería. ¡Ojo! Hay vehículos que vienen con el pedal de freno duro, pero eso no debería suponer problema alguno.
Distancia de frenado más larga
Si aumenta la distancia de frenado considerablemente, es debido al desgaste de los elementos que componen el sistema. Para que la frenada sea eficaz, la transmisión de la fuerza debe ser perfecta y la efectividad del conjunto pastilla-disco, zapata-tambor, óptima. En este último caso, el aumento de la distancia de frenado es debido al desgaste de las piezas anteriormente mencionadas.
No solo podemos encontrarnos con un aumento de la distancia de frenado, sino también con derrapes, por lo que aconsejamos tener siempre en cuenta que el mantenimiento del sistema y la sustitución de las piezas en el momento oportuno, nos evitará gastos innecesarios y aumentará tanto nuestra seguridad como la de los que conducen a nuestro alrededor.
Mantenimiento de los frenos: Consejos y recomendaciones
Un correcto mantenimiento del vehículo y de sus elementos es primordial para prolongar su vida útil, así como para asegurar un buen funcionamiento. Para ello, es recomendable seguir las siguientes indicaciones:
- Conducción suave: Mantén la distancia de seguridad, disminuye la carga del vehículo y reduce la velocidad con anticipación para evitar los fenazos bruscos; de esta manera disminuirás la brusquedad en la conducción, el consumo de combustible y el desgaste del sistema de fricción.
- Observa los testigos del coche e interpreta las señales: Hoy en día es común que los vehículos cuenten con un sistema de aviso de desgaste de frenos, obsérvalo y llévalo al taller.
- El pedal de freno se hunde al pisarlo: Se puede deber a una fuga en el circuito de frenos o al desgaste de las pastillas de freno. Comprueba su estado y, si es necesario, cambia las pastillas.
- No abuses de los frenos: Se recomienda utilizar el pedal de freno solo para efectuar correcciones necesarias en la velocidad o en la detención final. Para no abusar de los frenos, intenta dejar rodar el vehículo con su propia inercia, con una marcha metida y sin pisar el acelerador.
- Revisa pastillas y frenos cada 20.000 km: No existe un número exacto de kilómetros para cambiar los elementos que forman parte del sistema de frenos, pero se recomienda revisarlos cada 20.000 km.
- Revisa frecuentemente el vehículo: Revisa el triángulo de seguridad; frenos, amortiguadores y neumáticos. La distancia de frenado puede aumentar si alguno de estos componentes se encuentra en mal estado.
- Controla los kilómetros recorridos: Conocer nuestro coche, los trayectos que realiza o las condiciones a las que se expone te darán las claves para saber cuando revisar el sistema de frenos.
- Decide tu mimo los frenos: Según un estudio elaborado por Road House, tan solo el 13’4% de los conductores escogen personalmente los componentes del sistema de frenado de su vehículo.
- Antes de salir del taller, controla que las pastillas de freno estén homologadas: Deben ir marcadas con el número de homologación ECE R-90, lo cual nos asegura que las pastillas cumplen con la normativa establecida de seguridad.
A continuación, os dejamos el vídeo que tenemos publicado en nuestro canal de YouTube donde explicamos cómo realizar el cambio de las pastillas de freno.
Si quieres saber más sobre este tema y mejorar tu seguridad al volante, te recomendamos leer nuestros 5 consejos para mantener en buen estado los frenos de tu coche.