- Realizar los mantenimientos preventivos y periódicos indicados por el fabricante
- No llenar el depósito con combustibles de baja calidad o equivocarse al repostar
- Lubricante adecuado y comprobar periódicamente el nivel de aceite
- Evitar acelerones con el motor frío y paradas inmediatas tas un viaje
- Evitar el uso de agua corriente como refrigerante
En numerosas ocasiones se ha comparado el corazón humano al motor de un vehículo, y es que cuando un motor no funciona adecuadamente puede influir en el rendimiento del automóvil llegando incluso a suponer una “muerte” prematura, dependiendo del grado de alcance y del tipo de avería que se haya producido.
Para evitar una situación desagradable y un elevado desembolso de dinero, es aconsejable realizar los mantenimientos necesarios y olvidarse de ciertos malos hábitos que con el tiempo puedan provocar la aparición de costosas averías en el motor. Es por ello, que hay que tener en cuenta ciertas pautas y cumplirlas como propietarios del vehículo, ya que de lo contrario el motor podría llegar a quedar inservible.
Realizar los mantenimientos preventivos y periódicos indicados por el fabricante
Todos los vehículos disponen de un manual de usuario en el que el fabricante, además de explicar las funcionalidades y sistemas integrados en el automóvil, ofrece a su propietario diversas pautas a seguir para mantener en un estado óptimo el vehículo. Estas recomendaciones, incluyen también información sobre cuánto tiempo o Km habrá que esperar para sustituir ciertos elementos que, por seguridad, tienen una determinada caducidad.
Debido a las dificultades económicas que muchos propietarios de vehículos atraviesan, se dilatan las visitas al taller y no se efectúan a tiempo muchos de los mantenimientos preventivos o periódicos indicados por el fabricante, lo que en determinados casos puede ser el desencadenante para que el vehículo sufra graves averías en el motor.
No llenar el depósito con combustibles de baja calidad o equivocarse al repostar
Repostar combustible de baja calidad o uno no adecuado para el vehículo, como por ejemplo echarle diésel a un coche gasolina o viceversa, puede provocar una mala combustión en el motor y producir una avería, además de dañar los inyectores y la bomba de inyección, la bomba y el filtro de combustible.
Además, tal y como explicamos ya en nuestro post sobre las averías de la bomba de combustible, circular con el coche en reserva de manera habitual puede provocar una avería ya que el carburante sirve de refrigerante para la bomba, que se encuentra ubicada, en la mayoría de casos, dentro del depósito.
Lubricante adecuado y comprobar periódicamente el nivel de aceite
Utilizar un lubricante o aceite inadecuado puede perjudicar el funcionamiento del motor, por ello habrá que escoger el tipo de aceite para el motor que el fabricante del vehículo especifique. Además, es aconsejable revisar al menos una vez al mes el nivel de aceite ya que la lubricación es esencial para que el motor rinda adecuadamente.
Sobre el nivel de aceite, es importante sabe que tiene que ser lo más exacto posible ya que si se añade en exceso podría causar problemas en elementos como el turbo o el filtro antipartículas (FAP). Un nivel aceite más bajo del recomendado, será sinónimo de una lubricación insuficiente que podría llegar a provocar desgastes en el motor debido a la fricción o incluso un sobrecalentamiento, que en el peor de los casos griparía el motor.
Evitar acelerones con el motor frío y paradas inmediatas tas un viaje
Uno de los malos hábitos más frecuentes entre los conductores, es el de acelerar bruscamente cuando el motor está frío y acabamos de arrancar el vehículo. Al realizar esta acción, el rendimiento del motor no es correcto ya que puede tener falta de lubricación. También habitual apagar el contacto nada más se realiza una parada durante un viaje, lo que puede producir averías sobre todo el vehículos con propulsor sobrealimentado o que incorporen turbo. Lo ideal es esperar un par de minutos antes de apagar el vehículo ya que así los elementos que lo requieran se enfriarán a tiempo, se lubricarán adecuadamente y se eliminarán las carbonillas.
Evitar el uso de agua corriente como refrigerante
El sistema de refrigeración es imprescindible a la hora de evitar que el motor sufra sobrecalentamientos. Sin embargo, cuando desciende el nivel de refrigerante es un error muy común el rellenar el depósito con agua corriente. Se debe evitar a toda costa realizar este tipo de vicio ya que el agua corriente puede deteriorar el sistema de refrigeración y los elementos que forman parte del mismo como la bomba de agua, el radiador o el termostato. El agua corriente contiene en muchos casos elevados niveles de cal y además, también carece de los aditivos que contiene el refrigerante para evitar la congelación en los meses más fríos.
El asunto del agua corriente como líquido refrigerante está perfecto que lo añadáis.
La cuestión reside en que la temperatura que alcanza el líquido refrigerante(teniendo este propiedades específicas para su función) es de aproximadamente 90ºC con el funcionamiento normal del motor, por lo que de utilizar agua corriente probablemente se superarían los 100ºC provocando la evaporación de la misma.
No es así. Se puede usar agua como refrigerante sin sufrir sobrecalentamiento y de hecho yo mismo he visto hacerlo (siempre con agua destilada). El circuito va presurizado, de modo que el punto de ebullición se sitúa por encima de esos 100 grados. Además, el agua pura intercambia calor con el motor con mayor eficacia y está transferencia térmica se reduce cuando se mezcla con etilenglicol.
La razón de usar anticongelante y no agua pura es, aparte de evitar que se congele en ambientes muy fríos, combatir la corrosión interna del motor. De hecho, es obligatorio no usar anticongelantes por debajo del 30% de concentración en determinados motores precisamente por ese motivo.
Buenos consejos,a veces nos olvidamos del cuidado del coche y hasta que no tenemos una averia importante no nos acordamos.
gracias me ayudo muchisimo