¿A qué niño no le rondaba la idea de hacerse su propio vehículo? Ernie Adams llevó su sueño aún más allá. Desde pequeño, este nebraskano, disfrutaba recogiendo residuos y chatarras del vertedero para darles una nueva vida útil convirtiéndolos en bólidos infantiles. Ahora, se dedica exactamente a lo mismo, con la profesionalidad y el buen hacer propios de las personas que dedican toda su vida a crear lo que les gusta.
Su colección de Dwarfs Cars, como él mismo los denomina, está formada por unos automóviles muy especiales. Hemos visto hacer obras de arte con vehículos en miniatura, pero nunca con permiso para circular. Estos coches están totalmente hechos a mano con materiales extraídos de otros vehículos abandonados, fuera de uso o desechados, a los que da forma de clásicos americanos y funcionan con motores de viejas motocicletas que encuentra en el basurero.
El museo de estos originales vehículos reciclados se encuentra en el desierto de Arizona, donde se exhiben los 7 ejemplares terminados por el señor Adams: Grandpa Dwarf de 1928, un Chevy Sedan de 1939, un Ford Convertible de 1942, un Ford Hillbilly de 1929, un Mercury de 1949, un Ford Sedan de 1934 y un coche de carreras. Si el Dawrf Car Museum está demasiado lejos para ti al menos puedes deleitarte con su vídeo:
Cada uno de estos vehículos ha sido realizado por Ernie Adams personalmente en un periodo de tiempo aproximado de entre 1 y 5 años por cada automóvil, reutilizando elementos de vehículos de desguace, lo que convierte su arte además en una creativa labor medioambiental.
¿Conoces alguna iniciativa similar? ¿Te gustaría montar en alguno de los Dwafts Cars de Ernie Adams? ¡Déjanos tus comentarios!
Qué chulada. Son como bólidos de estos de carreras tipo Los autos locos. Me encantan. ¿Dónde pueden visitarse?