Los animales silvestres se desplazan por su entorno en busca de alimentos y generalmente lo hacen por los caminos o zonas habituales.

Hay veces que estos caminos son atravesados por carreteras secundarias o rurales o que, sin interceder en ningún camino, se encuentran en medio de su hábitat natural y por consiguiente es muy fácil que las crucen en cualquier momento. Además, el creciente volumen de tráfico, sobre todo en la época estival, provoca un aumento en el número de encuentros entre animales y vehículos en este tipo de vías, sobre todo al atardecer o por la noche.

Según cifras de la DGT, más de 20.000 accidentes de tráfico fueron provocados por animales salvajes en España durante 2017. Las Comunidades Autónomas que mayor siniestralidad de este tipo presentan son Castilla León, Galicia y Cataluña.

Los animales no son conscientes del peligro que corren. Si en el momento en el que atraviesan la carretera hay un vehículo transitando a cierta velocidad por la misma vía, en la mayoría de los casos el accidente es inevitable, pues el conductor tiene muy poco tiempo de reacción y dispone de escasos segundos para reaccionar.

Pertenece al conductor evaluar qué es lo más conveniente y si es posible dar un volantazo o realizar una maniobra brusca.

¿Qué hacer en caso de atropello?

Si finalmente se produce el accidente, desde Drive Smart recomiendan aminorar la marcha suavemente hasta detener el vehículo para evitar riesgos mayores al resto de conductores.

Una vez estacionado el vehículo en un lugar seguro se debe salir del interior con el chaleco reflectante y señalizar el accidente con el triángulo. A continuación, hay que avisar a la Guardia Civil para que acuda al lugar del atropello y valore los hechos.

Si el cuerpo del animal está obstaculizando la circulación, es recomendable intentar retirarlo hacia el arcén para evitar más accidentes. En caso contrario la Guardia Civil puede considerar que está poniendo en peligro la circulación y la sanción puede llegar hasta los 200 euros.

Pero… ¿de quién es la responsabilidad?

Desde que se reformó la Ley de Seguridad Vial en 2014, si se trata de una especie cinegética (animales objeto de caza y pesca), por norma general la responsabilidad del atropello corresponde al conductor del vehículo, por lo que será el seguro quien deberá hacerse responsable de los gastos y de los daños que se produzcan en otros vehículos debido al accidente.

Solamente existen dos situaciones en las que se exime de responsabilidad al conductor del vehículo que ha atropellado al animal:

  1. Que el accidente se produzca como consecuencia directa de la acción de la caza o durante las 12 horas posteriores. El responsable en este supuesto sería el propietario del coto privado.
  2. Si el vallado no está en buenas condiciones o si no existe señalización que indique que puede haber animales sueltos.

Si por el contrario se trata de un animal doméstico, la situación es mucho más sencilla: la responsabilidad es del dueño si el animal estaba suelto. Debido a que estos animales suelen estar identificados con chip, será fácil localizar al dueño y reclamarle la indemnización por daños sufridos a causa del accidente.

¿Alguna vez te has encontrado en una situación parecida? ¿Has tenido algún accidente en el que se haya visto implicado algún animal? ¿Sabías cómo actuar? Cuéntanoslo en los comentarios.

Protección de datos personales

De conformidad con el RGPD, el Responsable del Tratamiento de los datos personales será Gestión Valenciana de Desguace SL (en adelante, RO-DES). Los datos personales no serán comunicados a terceros y se tratarán con el fin de gestionar la consulta enviada mediante el formulario puesto a su disposición. La legitimación se basa en su propio consentimiento. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación y supresión, así como otros derechos, de acuerdo con nuestra Política de Privacidad.

Acepto el tratamiento de datos personales para gestionar la publicación de mi comentario.

Valoración en google
4.6