Para acceder a nuestro puesto de trabajo, por ocio, para hacer la compra… de los más de 25 millones de conductores que hay en nuestro país somos un gran porcentaje los que utilizamos el vehículo diariamente quedando así expuestos a sufrir un accidente de tráfico en cualquier ocasión. Pero, ¿qué pasos debemos seguir cuando esto sucede? Vamos a contemplar los distintos supuestos a los que nos tendremos que enfrentar en función a la gravedad del accidente.
En primer lugar, ante un accidente de tránsito es muy importe mantener la calma y evaluar los daños ocasionados. Si, afortunadamente, los daños son únicamente materiales, y hay entendimiento con el conductor del otro vehículo, se procede a rellenar un parte amistoso que ambos debéis firmar y directamente serán las compañías de seguros las que se encargarán de reparar los daños.
En caso de que no estéis de acuerdo con la versión de los hechos, será necesario llamar a la policía o guardia civil para que intervengan en la mediación y levantar el atestado. Si además, consideras que la culpa es únicamente del otro conductor y él expresa su disconformidad, dispones de un máximo de seis meses para interponer la denuncia penal correspondiente.
Es importante informar a la aseguradora dentro de los siete días hábiles a la fecha del impacto para que evalúe el estado del automóvil a través de fotografías, con ayuda de un perito de la compañía y el parte o atestado cumplimentados en el momento del accidente. Si decides no reparar el vehículo o el arreglo supera el valor de venta del coche, puedes pedir una compensación. También son indemnizables las pérdidas o deterioros de objetos transportados siempre que consten en la declaración del accidente y se conserven los objetos dañados.
Si alguno de los pasajeros ha sufrido lesiones a causa del accidente la atención medica obviamente tendrá la prioridad. Luego será necesario realizar un parte de asistencia médica dónde se reflejen los daños y que servirá como prueba en el momento de realizar la indemnización a la aseguradora. La reclamación se puede realizar tanto extrajudicialmente (llegando a un acuerdo con la aseguradora) como por vía judicial, en el caso de que el accidente constituya delito o la cantidad que ofrezca la compañía no se considera adecuada. En este caso lo ideal es contar con el asesoramiento de un abogado pues el importe dependerá de los daños e intereses que se devengan desde el accidente. Pasando de tres meses, la aseguradora debe abonar un interés adicional.
Este tipo de indemnización puede ser solicitada por cualquier persona implicada en el accidente ya sean peatones o pasajeros los afectados. Valorar la gravedad y cuantía dependerá de muchos factores: en función a las secuelas, el tipo de lesión e incluso al caso concreto de cada persona y la repercusión que esos daños tengan en su vida: incapacidad temporal, parcial, absoluta, o en el peor de los casos, fallecimiento.
¿Te has enfrentado alguna vez a un accidente de tráfico? ¿Has hecho uso de tu seguro en uno de estos supuestos? ¿Sabrías reaccionar con tranquilidad ante un accidente? Déjanos tus comentarios.