Actualmente, son muchos los sistemas de seguridad complementarios que ya vienen de serie instalados en gran parte de los modelos nuevos que se comercializan en los concesionarios e incluso la mayoría de estos avances ya no solo son características que se pueden encontrar en vehículos de alta gama, sino que también están presentes en los modelos más básicos. Esto se debe a que, las leyes gradualmente han ido obligando a los fabricantes a integrar estos sistemas de seguridad en cada uno de los coches nuevos que salen de fábrica y se venden dentro de la Unión Europea.
Es por ello que, el Parlamento Europeo está debatiendo últimamente la necesidad de aumentar las medidas y sistemas de seguridad obligatorios en los vehículos nuevos, con el objetivo de reducir la mortalidad en determinados accidentes que, de otra manera, serían perfectamente evitables. Estas medidas, con las que en un futuro próximo podrían salvarse 7.300 vidas y 38.900 lesiones graves según las estimaciones de la UE y de acuerdo a los objetivos del programa Europe on the move, incluirían la instalación indispensable por parte de los fabricantes de un limitador de velocidad inteligente de serie, una caja negra y un alcoholímetro.
Limitador de velocidad inteligente:
El limitador de velocidad inteligente impediría a los coche nuevos superar los límites de velocidad fijados en las carreteras europeas, logrando así reducir el número de accidentes provocados por conducir excediendo la velocidad máxima permitida en cada tipo de vía. Para reconocer el límite de velocidad de cada tipo de vía, el limitador de velocidad inteligente se conectará y utilizará los sistemas de geolocalización por GPS, así como las tecnologías ya existentes de reconocimiento de señales, adaptando de esta manera y de forma automática la velocidad máxima a la que podrá circular el vehículo. No obstante, está pendiente evaluar si de algún modo se podría anular el sistema para realizar, por ejemplo, maniobras de adelantamiento, ya que en éstas si está permitido por Ley superar los límites máximos de velocidad.
Caja negra:
La instalación de una caja negra, sistema que ya se utiliza en otros medios de transporte -sobre todo colectivos- sería otra de las medidas que podrían implementarse con la finalidad de obtener mejores análisis y estadísticas relacionadas con los accidentes producidos en carretera. Este dispositivo almacenaría los datos de funcionamiento del vehículo de modo que se pudieran documentar las causas del siniestro en caso de producirse.
Alcoholímetro:
Otro de los sistemas de seguridad que se está planteando implementar en los nuevos vehículos, sería la incorporación de un sistema que impidiese el desbloqueo de arranque del motor en caso de que el conductor hubiera ingerido bebidas alcohólicas. No obstante, y dado que los límites permitidos del alcohol en sangre son diferentes en función del país de la UE en el que te encuentres, habría que estudiar la manera en la que este dispositivo se adaptaría a la normativa de la región por la que se esté circulando en ese momento.
A continuación, podéis ver un mapa compartido en la Revista digital de la DGT con las velocidades y tasas de alcohol en sangre permitidas en los distintos países europeos:
Otras medidas y sistemas que podrían aprobarse:
Dependiendo de la categoría del vehículo (turismos, furgonetas, camiones, autobuses, etc.) y según lo publicado en el artículo de La Vanguardia, también podría ser obligatoria la instalación de sensores de presión para los neumáticos, lunas delanteras de seguridad que fueran capaces de proteger y reducir las lesiones en caso de atropellos, la implementación de dispositivos que eliminen los ángulos muertos de los retrovisores, así como mecanismos que sirvan para advertir al conductor de la fatiga o las distracciones que pueda sufrir al volante.
Muchos de estos sistemas de asistencia complementarios, como ya hemos comentado al inicio de este artículo, ya están disponibles en determinados vehículos y modelos que se comercializan en la actualidad. Además, la ACEA (European Automobile Manufacturers’ Association) ha dado el visto bueno a este acuerdo provisional, aunque recuerda que todas estas medidas tendrían que ir también acompañadas de una mejora de las infraestructuras viarias, así como de campañas de seguridad y sensibilización vial.
¿Qué os parecería que a partir de 2022 los coches nuevos se tuvieran que vender obligatoriamente con estos sistemas de seguridad y asistencia al conductor? ¿Creéis que hay otros que deberían incorporarse o por el contrario pensáis que alguno de ellos debería ser eliminado? ¡Dejadnos vuestros comentarios!