España es uno de los destinos turísticos más visitados de Europa. La visita a cada una de las ciudades se puede complementar con un paseo por la región. Y ¿qué mejor forma de hacerlo que utilizar los coches de alquiler para esos desplazamientos?
Los alquileres están pensados para personas de todo tipo de edades, pero el ser mayor de edad no conlleva el compromiso y la práctica necesaria para que una empresa de alquiler de coches deposite su confianza en un conductor que ha obtenido su licencia recientemente. Además, en la mayoría de empresas que prestan este servicio la utilización de un vehículo bajo sus condiciones, está restringida a menores de 25 años, pero ¿por qué existe esta restricción?
Igual que sucede en las compañías aseguradoras, los años y la experiencia del usuario son factores que tienen bastante influencia en la cobertura del seguro. Muchas aseguradoras evitan correr el riesgo que implica prestar sus servicios a conductores inexpertos y mucho menos cuando el coche que se quiere asegurar no es de su propiedad y por consiguiente, tampoco de su responsabilidad, puesto que pertenece a una empresa de renta de vehículos.
En ocasiones las empresas de alquiler pueden alcanzar acuerdos con las compañías aseguradoras, aceptando así reservas que provienen de clientes cuya licencia de conducción no excede de los 2 años de antigüedad y bajo la contratación de un seguro adicional para conductores menores de 25 años o noveles.
¿Cuál es el principal motivo que alimenta esta desconfianza? Es sencillo: normalmente los vehículos disponibles en las agencias de alquiler son de reciente adquisición y por otro lado los conductores inexpertos tienden a aumentar los números relacionados con la siniestralidad en carretera.
Cuando las agencias inician una relación entre coche siniestrado y conductor novel, aunque muchas veces ésta resulta incierta, puede dar lugar a pensar que el coche de alquiler terminará por ser depositado en un desguace.